lunes, 30 de junio de 2008

Peter Brook

"Un actor tiene que establecer una triple relación: con él mismo, con su compañero y con el público" Lo dice Peter Brook.

Lo cuenta en La Puerta Abierta, un texto en el que vierte sus reflexiones sobre la interpretación y el teatro.

Si el actor no encuentra en el fondo de su psique resortes que vibren en la misma frecuencia que el texto que tiene que interpretar, difícilmente podrá resultar creíble.

Si el actor no se relaciona de forma sincera con sus compañero no nos creeremos que es el Rey de, el padre de o el esposo de y la interpretación se derrumbará.

Si el actor no escucha al público, o no le entiende: si pretende hacer su trabajo al margen de ellos... no servirá para nada lo demás.

Cierro los ojos, el sol de la mañana se cuela entre las hojas de una morera me sumo en un sopor y pienso que lo que dice Peter Brook se puede cambiar de esta forma:

Un hombre tiene que establecer una relación triple: con él mismo, con sus seres cercanos, y con la sociedad y el medio que le rodea. La primera para ser, la segunda para compartir y la tercera para trascender.

De otra manera no entiende Brook el teatro.

De otra manera no entiendo yo el barullo este que dan en llamar vida.

domingo, 29 de junio de 2008

Prohibido

Ella llevaba un prohibido acercarse, prohibido mirarme, prohibido hablarme, prohibido tocar.

Y a mí me salió la vena trangresora.

jueves, 26 de junio de 2008

Mi propia mano


Que levante la mano quien no haya puesto en Google el nombre de un compañero del cole.

Te recuerdo que cuando lo tenías en la mesa de al lado no le hiciste ni caso.

Que levante la mano quien no haya tecleado su propio nombre en Google.

Pero hombre, no tienes bastante con el espejo del baño que te intentas encontrar en lo interplanetario.

Miro la mano con la que como, con la que toco te y toco me, esa que me acompaña desde siempre. Lo hago a través de una cámara digital porque todos los caminos son pocos para encontrarme y todos los algoritmos ineficaces a la hora de contarme los dedos.

M., muchas gracias por la foto.

miércoles, 25 de junio de 2008

El Aparato

Un día se pusieron de acuerdo los ortodentistas y decidieron que todos los ciudadanos teníamos los dientes fatal.

Y probablemente tenían razón, yo por ejemplo tengo los dos incisivos centrales superiores un poco separados.

Primero se instaló en nuestra conciencia la necesidad de alinearnos los piños y luego la estética y la salud dental empezaron a mejorar. Ahora hay tres sectores en la población: los de impecable dienterío, los díscolos y los que llevan la boca con micro-andamios.

El aparato.

Han florecido las clínicas dentales en las calles. Hay anuncios en prensa y televisión invitando a tener una sonrisa blanca y perfecta.

Dentro de poco los psiquiatras se pondrán de acuerdo y -siguiendo el ejemplo de los ortodentistas- decidirán que también ellos quieren ser asiduos de los restaurantes más caros y los clubes de golf. Pondrán el dedo en la llaga de nuestra salud mental y en poco tiempo...

Pero el caso es que tendrán razón, tenemos las neuronas mucho peor que los dientes, los sarros de nuestros miedos y nuestras manías y nuestras fobias y...

¿Cómo se reconocerá a los clientes de la salud mental? ¿Cómo será, entonces el "aparato"?

lunes, 23 de junio de 2008

Manos lejanas

Tijuana de México, Concepción y Santiago (Chile), Madrid -por supuesto-, Barcelona, Vicente López y Buenos Aires en Argentina... hay gente que nos lee desde allí. Yo me pregunto ¿cómo serán sus manos? ¿No podrían mandarnos una foto? Se agradecería, este es un blog de manos, por el título y por la colección.

Es rara la vida. Y muy caprichosa.

Hoy hacía un calor sofocante en Madrid. C. y yo hemos echado una guerra en la terraza. Ella llevaba una pistola de agua de 5 litros y yo la manguera. Ha ganado ella en risas y en todo.

Bricolajes varios: colgar unas cortinas, ordenar un poco, coger el bajo a un pantalón, quitar malas hierbas, reparar el toldo, airear y guardar el edredón... Me resulta muy difícil mantener un poco de orden.

En esta casa viven dos personas. Un gorda y otra flaquita. Una grande y otra pequeñita. Mientras una duerme, la otra escribe. Las dos se empapan en la terraza si hace mucho calor.

Es rara la vida. Y muy caprichosa.

Y está llena de cotidianeidades distantes, incluso remotas. Cercana para cada uno la suya, claro.

domingo, 22 de junio de 2008

El calor

El exceso de calor no me molesta.

Pero me pone un poco antropofágico.

Y misántropo.

Sí, también me pone contradictorio, ya me he dado cuenta.

Son para mí las personas, en estos días, como plátanos para un anoréxico-bulímico.

Que si sí que si no.

Es el calor, que me pone.

sábado, 21 de junio de 2008

Nothing Compares 2 U

Suena Nothing Compares 2 U, en una versión en directo del propio autor: Prince.

¿Qué habrá cenado Prince esta noche? me pregunto. Si es tan excéntrico como parece, lo mismo ha elegido percebes con chocolate. O quizá cene sólo un yogur con muesli para mantener la línea.

¿Habrá rezado antes de meterse en la cama? Me da que no.

¿Qué tendrá encima de la mesilla de noche uno de los mayores genios de la música popular? Si alguno de vosotros lo sabe, por favor, que lo diga. Anda que si tiene un ejemplar de Casa Riral Hoy. Él es capaz.

¿Dormirá solo Prince? ¿O tendrá un osito? ¿O 5 groupies?

Lo que daría por verle en pijama.

Me asomo por un agujerito.

El pijama es de seda de colorines, como chino, no lo veo bien. Esos pijamas dan muy mal resultado con sábanas de raso, se puede llevar un resbalón, caerse por el otro lado de la cama y desnucarse.

Bueno, supongo que su asistente (o el mayordomo) le habrán prevenido. Estas megaestrellas se rodean de gente muy competente. Probablemente tiene instalada en la sábana bajera, perimetrales a la cama, unas bandas rugosas de caucho, de tal manera que antes de caer al precipicio se frena justo en el borde.

Madre mía lo que estoy viendo, no os lo vais a creer. No, no es nada de las groupies. Prince tiene un lamparón en su pijama de seda estampado. Está situado equidistante entre el pezón (lo noto por el pearcing) y la línea de los botones. Para mí que se le ha caído un poco de yogur, y en vez de cambiarse de pijama, lo ha rebañado con la cuchara ¡se lo ha vuelto a comer el muy cochino! y se ha frotado con la servilleta.

Da mal rollo ver al autor de Nothing Compares 2 U con un berrete en la pechera.

Cierro el agujerito.

lunes, 16 de junio de 2008

Si pudiera


Miro.

Más o menos como lo haces.

Y no sé si esta noche soy más parecido
a los árboles negros que extienden sus brazos.

O quizás al verde escaso que tapiza las cunetas.
Apenas unas guarnición, un accesorio.

No sé si apuntan mis caminos hacia algún norte conocido.

No sé si es terriblemente blanco el cielo que me tapa.

Si pudiera elegir, firmaba ahora mismo un otoño tan amable.

Si pudiera elegir, que limpiara el sol todos los vahos de mis cristales.

domingo, 15 de junio de 2008

Qué pena que mañana sea lunes

Me he levantado temprano. Porque no tenía con quien hablar en la cama, que es una de las cosas que más me gusta hacer en la cama. Las otras son dormir, leer, escuchar música, mirar al cielo, y esas otras que lleváis pensando desde que habéis leído "cama". Sí, ésas también, claro.

He cogido la bici y a la Feria del Libro, que se acababa hoy. A mí la Feria del Libro me produce mucho estrés, porque todas las casetas me parecen interesantes, me leería todos los títulos, pero es que ¡hay más de 300 casetas!. Me paro y pienso que debo seleccionar. Pero no tengo criterios suficientes, no me sé las editoriales. Abandono la Feria del Libro con la sensación -dramática, muy dramatica- de que ahí dentro había 1 libro -o 2 o 3- que podían cambiarme la vida -o casi- y yo no he sido capaz de encontrarlos.

No me vuelvo con las manos vacías: he comprado 4, pero no sé, no sé...

Me voy a ver la exposición de Caixaforum. No me emociona. El Art Nouveau de Mucha no me pone, la verdad. Bueno, siempre está bien enterarse de cosas y contemplar arte. No sé si esto lo pienso para consolarme. Como voy solo puedo ver la exposición como a mí me gusta, es decir, leyendo todos los carteles sin excepción. Salgo de Caixaforum y enfilo hacia el norte.

Llego a Plaza de Castilla sudado. Me doy 4 minutos para recuperar el aliento y airearme antes de entrar en la exposición del 2 de Mayo. Ésta sí que me ha gustado. Quiero decir que me ha gustado bastante. Me lo leo todo también, hasta los nombres de los encargados de la producción técnica y las empresas colaboradoras.

Cuando salgo me doy cuenta de que llevo diez horas exponiéndome a distintas fuentes de cultura y de arte y quizá sea eso lo que me produce un ligero dolor de cabeza. Más que por falta de costumbre por hiperestimulación.

Cojo la bici.

Ahora voy con dirección a mi casa. Evito el periódico, ya que hoy me noto bastante vulnerable. Puedo comprarlo y leerlo el miércoles, me digo a mí mismo, que hace menos daño. Pero en el último instante decido que el miércoles tendré cosas más interesantes que leer.

Riego las plantas y les dedico sentimientos intensos y una afectividad compleja y bien surtida. No tengo evidencia científica de que ellas lo detecten y/o aprecien y/o valoren y/o disfruten y/o les sirva para crecer más fuertes y sanas, pero me da igual. Porque tengo la evidencia científica de que profesar esos sentimientos sea a una mata de hierbabuena o a una mulata sandunguera es bueno para mí. Y me hace crecer más fuerte y más sano.

Se va poniendo el sol mientras leo el capítulo 10 de un manual sobre improvisación en la interpretación teatral. Lo termino cuando ya no se ve ni a jurar. Aprovecho la falta de luz para prepararme unos nachos con queso y frijoles.

Y luego decido navegar un poco por internet. Me salgo del sendero trillado y llego a una página donde se detallan todos los trastornos psicológicos que puede sufrir un ser humano. psicoactiva.com para los curiosos.

Cuando llevo un rato leyendo enfermedades mentales y sus síntomas me doy cuenta de que padezco muchas de ellas en distintos grados. Y además me estoy sugestionando y se me agravan por momentos los síntomas. Echando a escobazos un par de sentimientos antisociales, un histrionismo, un TOC (trastorno obsesivo compulsivo) y un bipolar salgo de la maldita pagina.

El trastorno anascástico impide al sujeto tomar decisiones ante el temor de equivocarse.

Joder, con lo bien que había empezado yo el día.

Como quien se ha encontrado un grano de pus en la cara, apago el ordenador y me bajo a la cama.

Antes miro la luna.

Está guapa. Mucho.

Madrid también.

Qué pena que mañana sea lunes.

viernes, 13 de junio de 2008

Llamar

A veces pienso en llamarla.

No para decirle grandes cosas.
Simplemente para charlar.

Y me corto.

Por esa estúpida idea del "nosésidebo".
Por esa estúpida idea del "quévaapensar".

Justo en este momento estoy seguro de que no importa si debo,
que sólo importa si quiero.
Justo en este momento me daría lo mismo qué pensara ella.

Pero justo en este momento son las 2,05 de la mañana y, no sé:
quizá sea un poco tarde.

martes, 10 de junio de 2008

Qué pereza

Hay dos tipos de personas.

Unas se adaptan a lo que venga, aprovechan y disfrutan de lo que les toca. Les vale el norte y el sur, el invierno y el verano. Pueden comprar en Dia o en una delicatessen. Carne o pescado, lluvia o sol.

Otros van por la vida con un zapato como el de Cenicienta y rechazan por sistema a todo príncipe que no gaste un 43. Sea éste azul, verde o amarillo. Las cosas son de una manera. La realidad tiene que adaptarse a ellos, con vaselina o a golpes, no puede ser de otra forma.

Uf, qué pereza.

lunes, 9 de junio de 2008

sábado, 7 de junio de 2008

Tu risa

Llego tarde, y nos ponemos a hablar como si no pasara nada.
Como si pasara todo.
Como si fuera temprano.
Como si fuera ayer...

Eliges canciones que sabes que queman
y yo, con disimulo, voy amordazando enanitos dentro.
Para que no griten,
para que no salten,
para que no se me vengan a la boca.

Esa paz que me inyectan tus cuidados
y esa certeza de que empieza mi vida
en el instante justo en que vuela tu risa.

jueves, 5 de junio de 2008

Entendimiento

Estamos sentados en la barra de un pub lúgubre. Un gin tonic cada uno.

Le tengo por sabio. Piloto experto de aeroplanos sin timón, navegante curtido en cien tormentas. Nunca se engaña en las cosas importantes.

Me dice:

Cuando te entiendes con alguien la lógica y sus aparatos no hacen falta. Porque una buena sintonía pasa por encima de incongruencias, contradicciones e inexactitudes.

Cuando no te entiendes con alguien la lógica y sus aparatos no ayudan a superar las diferencias y los roces. Se diria que, muy al contrario, tienden a aumentar la distancia.

En este mundo prosaico y banal, en el que la razón está tan sobrevalorada, se tiende a pensar que la buena comunicación y la razón nos ayudan a entendernos. Pero eso es una falsedad, el entendimiento es espontáneo, no obedece reglas y no tiene nada que ver con la razón.

Así que, por favor, no jodas una buena química intentando analizarla.

martes, 3 de junio de 2008

Ficción

Sólo hay dos maneras de estar: o rodeado de mentiras o rodeado de incertidumbre. O mentiras o dudas. Las mentiras nos las montamos nosotros como los muebles de IKEA. Las incertidumbres crecen solas, como crece la hierba o como crece el mar. Abres los ojos y las ves, no hay más.

Siempre me han dado pena los tipos que cenan solos en un restaurante. Cuanto más caro más pena. Porque si ves a alguien solo en un burguerkín te parece provisional. Pero en uno de a 100 euros el cubierto... eso tiene peor arreglo. Que es indefinido, que se ha rendido, que se ha cansado de esperar.

Estamos solos, lo decía Fromm (y tantos otros). Está solo el tipo del restaurante y tú y yo. Aunque tengas novia o gato, estás solo, que lo sepas. A lo largo de nuestra vida tenemos pasajes en que nos llena la ilusoria sensación de estar acompañados. Ja, ja, ja. Al principio es nuestra madre, luego nuestros amigos, luego un amor (el amor resulta ser un psicotrópico estupendo para borrar la soledad, pero dura lo que dura. Siempre poco). También cumplen la función de aplacar la sensación existencial de soledad los otros 49999 espectadores del estadio y el perro ése que compraste para que alguien necesitara que lo sacases a mear. Pero ésta, como tantas otras ilusiones, pasa, se desvanece. Y un día te asomas a la vida, una noche cualquiera de un martes cualquiera y te aborda la soledad, la heavy-metal, la auténtica, la de toda la vida. Como un mendigo pidiendo un pitillo. "O te buscas una cohartada o aquí estoy, para quedarme".

Porque la única certeza es que estamos solos. Irremediablemente solos. Más vale que te acostumbres. Y lo demás son ficciones, ilusiones. Mentiras. De colores, estampadas, de alta costura o pret a porter. Dulces mentiras.

Me he sentado en una mesa según se entra a la derecha. Los martes no hace falta reservar. He pedido tartar de atún rojo con pistachos y patatas fritas. De postre: dulce de fruta de la pasión con chocolate blanco y jenjibre. Más que otra cosa, por el nombre. Las servilletas eran de tela, así que he tenido que sacar la libreta para escribir este post. Me he acordado de Paul Auster, no sé por qué. Al terminar el postre se ha acercado el camarero: le apetecen un habano y un orujo de la Liébana como siempre señor R. y le he contestado: "sí, por favor, a ver si de una vez se dan cuenta mis lectores de que todo, pero todo todo en este blog, es mentira, es ficción."

domingo, 1 de junio de 2008

La frase

Hablo con mi amigo M. por teléfono.
Acabamos riéndonos, como casi siempre.
Recuerdo con especial cariño alguna caña en los momentos duros.
La agradezco, desde aquí.

Él siempre deja caer alguna perlita.
En este caso una frase sacada de algún libro.
Me he empeñado en recordarla textualmente y se me ha escapado el autor.

Vaya, también se me ha escapado la frase.

No importa, era muy buena, volverá.

Mudanza

Han pasado 7 años y pico desde que nació a2manos . Y ha sido una de las experiencias más emocionantes de mi vida. Auténtica, arriesgada...