jueves, 15 de diciembre de 2011

Azulmadrid

Hoy hace un día estupendo,
cielo azulmadrid,
luz de invierno.

Miro la ciudad desde mi ventana.
Mi ventana tiene una buena vista.

Yo no soy de bolas de cristal,
ni de posos del té, ni de horóscopos,
cuando busco alguna señal
o alguna pista
o alguna respuesta, alzo la vista al cielo.
Y me quedo así, un buen rato, quieto.

El cielo casi siempre guarda silencio.
No por mala intención, ni por hacerse el interesante,
sino porque es discreto.
No le gusta errar, ni enviarte por el camino incorrecto.
Pero otras veces habla, de forma atropellada,
como un torrente cuando acaba el invierno.
Y te deshace los nudos de dentro y puedes mirar tranquilo a través de los misterios.

Hoy me ha dicho que yo he nacido para querer,
así, como en los boleros,
ni para médico, ni para ingeniero.
Para querer, para buscar como si fuera un polímetro
las pieles que dan calambre,
los ojos que tienen interés,
los abrazos que rompen las costillas,
los labios que no distinguen entre hablar y dar besos.

Que mi vocación es dar, es entrar, es tocar y saltar, y zambullirme,
me ha dicho el cielo que deje de marear la perdiz,
de opositar a curros que no me ponen,
ni me van, curros en los que no soy bueno,
me ha dicho el cielo que no tenga miedo.
Que yo puedo llegar a ser un gran profesional
en el sector de los afectos, tener mi propio proyecto,
ser multinacional, IBEX 35,
e incluso que se hable de mí en Forbes
-dentro de mi gremio, claro, y dándole tiempo al tiempo.

Ten prudencia, la justa,
olvídate de rascar donde no pica,
anda, paso a paso, confía,
mira directamente a los ojos
¿quién dijo miedo?

Hoy luce un día muy hermoso
azulmadrid o azul invierno,
abro la ventana, respiro hondo,
y dejo que resuene en mis pulmones el viento.

Publicado en a2manos el 27.12.2007

lunes, 12 de diciembre de 2011

Lo que no puedes hacer

El mejor placer en la vida es hacer lo que la gente te dice que no puedes hacer.

W. Bagebot

No sé quién es este señor. Pero me parece interesante lo que dice.


Publicado en a2manos el 27,07,2007

viernes, 9 de diciembre de 2011

El Rodaballo

Paso por la pescadería.

-¿Quién da la vez?

Me contesta una señora muy morena, bajita y con los ojos rasgados que lleva en el carrito un niño muy rubio.

Delante de ella (en la cola de la vida y en la cola de la pescadería) hay otra mujer que no cumplirá los 60 y que no levanta la vista del rodaballo mientras habla con el pescadero.
-Salmonetes.
-¿Cuántos? -dice él.
-Medio kilo. Como vivo sola...
-¿Algo más?
-Un gallo.
-¿De éstos?
-No, algo más pequeño, es para mí. De ración. Como vivo sola...
-¿Les quito la cabeza?
-Sí.
-¿Alguna cosita más?
-Merluza. Media. En dos paquetes, por favor.
-¿En rodajas?
-Me la preparo a la romana. Tendré para un par de días. Como vivo sola...

La señora no mira a ninguno de los demás que estamos esperando. Sólo mira al rodaballo.

Tampoco mira al dependiente. Excepto en el momento de poner la mercancía en el peso, por una suerte de reflejo fiscalizador y antiguo. Autodefensa.

Intercambia la información justa con el hombre que la sirve mientras mantiene una conversación mucho más profunda con ella misma. El pescadero no debe oírla siquiera. Ha desarrollado ese reflejo para sobrevivir, el mismo que desarrollan los barman.

Me fijo y, antes de coger el último paquete, vuelve a decir que vive sola. No recuerdo el resto de su frase.

Intento adivinar en su rostro si la letanía era un grito o un poema. O un poema-grito. O un grito-poema.

Pienso por un momento que vivimos en un mundo raro. ¿Por qué se llevará esa señora tanto pescado? ¿Miedo al colesterol? ¿Un congelador grande? ¿Reservas por si definitivamente nieva en Madrid? ¿O quiere estar preparada por si aparecen invitados de repente?

Vivimos en un mundo raro, donde el que tiene más probabilidades de interesarse, aplaudir o darle un beso a esta señora, de todos los que estamos en Caprabo esta mañana, es el rodaballo.


Publicado en a2manos el 30,01,2007.

martes, 6 de diciembre de 2011

Mesa


Tengo un jarrón vacío encima de la mesa.

Tengo dos jarrones en realidad.

No tengo calor.

Ni tengo frío.

Un paquete de clines para sonarme cada vez que mi alergia quiera.

Escribo sobre esta mesa que compré con mi primera esposa para mi primera casa. Es de Ikea, de cuando ikea era novedad. De cuando aquella esposa y aquella casa eran novedad. No es una mesa bonita, pero es mía. Es de madera de verdad, no esos sucedáneos plastificados. Y está llena de golpecitos, pequeños arañazos. Y grandes también. Cicatrices que cuentan la historia de mi mesa. Lo mejor de esta mesa es que lleva su historia grabada, igual que los árboles, en la corteza. Sobre esta mesa he escrito, he comido, incluso he llorado... esta mesa ha escuchado charlas divertidas (conoce a todos mis amigos) y los detalles de la negociación de dos separaciones. Esta mesa ha sido testigo de algunas discusiones acaloradas y algunos encuentros sexuales apresurados y tórridos, es grande y resistente, doy fe. Pero esta mesa es muy discreta con estos avatares en concreto, más. Ni siquiera en sus arañazos queda constancia de ellos. Son cosas entre ella y yo.

Alguien me dijo: barnízala, quedaría más bonita. Pero no. la lija se llevaría mis recuerdos y los de ella, el barniz maquillaría la verdad, dándole un brillo suntuoso y embustero.

Ella es así.

Y yo también.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Tiempos


-"Me apetece estar contigo mañana."

Malditos tiempos verbales.

Se va el bus. Se van en él el conductor, tres noctámbulos de Moratalaz y algunos de mis sueños. Girarán un rato por Madrid y acabarán en la cochera. Los sueños siempre acaban en la cochera. Los noctámbulos no, esos se bajan antes. Y el conductor... ese tampoco, ese se va a su casa, que le están esperando.

A mí no.

A ti tampoco.

Pienso en aquel viejo poeta indecente y tierno, Bukowski. Mientras alineo mis pasos por la cuesta abajo. Pie derecho, pie izquierdo, pie derecho. pie izquierdo. Estoy tan desobediente esta noche, y tan cabreado, que quiero saltarme hasta la regla que impone que no se puede caminar si no es con ese orden por los siglos de los siglos.

Tropiezo, por listo, y casi me dejo los dientes en un banco. El suelo huele a pis.

Está frío. Y está muy duro.

Ya es mañana. ¿Le apetecerá hoy? Malditos tiempos verbales.

Mis sueños aparcados en una cochera ¿Y los tuyos?

Mudanza

Han pasado 7 años y pico desde que nació a2manos . Y ha sido una de las experiencias más emocionantes de mi vida. Auténtica, arriesgada...