sábado, 7 de abril de 2012

El pelapatatas


Hay mucha gente en el mundo lo bastante cultivada como para disfrutar de los matices de un Monet, pero no hay tantos que tengan aptitudes emocionales e intelectuales para reconocer un buen pelapatatas.

No soy de los que se tiran el pisto, prefiero comérmelo, pero tengo que reconocer que yo soy una de esas personas afortunadas.

Y además me consta que el lector medio de este blog goza de una sensibilidad sutil y refinada: sabrá de qué estoy hablando. Por eso puedo comentar en este foro, sin que nadie se extrañe, que el avión de pasajeros es un invento más burdo que el pelapatatas. Esto se prueba con 3 hechos incontestables: El primero que hay bastantes fabricantes de aviones y mejor o peor todos cumplen su cometido, y eso, en cambio, no ocurre con los pelapatatas. El segundo que un avión puede surcar más o menos todos los aires, porque son todos parecidos, pero las pieles de las patatas, calabacines, manzanas, zanahorias, tomates!! no tienen nada que ver unas con otras, y un buen pelapatatas ha de moverse bien en todas. El tercero es la seguridad, ¿cuántas personas sufren daños anualmente usando aviones de pasajeros? muy pocas. En cambio miles de personas se magullan utilizando pelapatatas de media o baja calidad.

Se puede conocer el nivel de desarrollo de un país por la calidad de sus pelapatatas, esto lo saben en la ONU desde hace muchos años, aunque no lo difundan por razones obvias. Según las tablas de CHPC (Cómputo de Horas Perdidas en la Cocina) si el pelapatatas no funciona bien se tarda más del doble en realizar la tarea, que pasaría a nivel nacional si todas esas horas que se despilfarran a lo tonto se dedicaran a la investigación del protón, o a descodificar el ADN, eh?

Y yo me pregunto, son estos los pelapatatas que queremos para nuestros hijos. Vamos a permitir que las generaciones futuras sigan esclavizadas... No es sólo la profundidad del corte, ni la suavidad, ni la seguridad, si la prestancia... un pelapatatas debe ser elegante, y discreto.

Os presento mi pelapatatas.

La felicidad en la cocina al alcance de cualquiera.

De cualquiera que sepa valorarlo, claro.

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1 comentario:

  1. Sabias palabras. Yo sigo enamorado del mío y nadie se imagina lo que me costó encontrar uno que pelase de verdad las patatas, los calabacines, las judías verdes, los kiwis... las naranjas se le resisten pero ya buscaré otro modelo con más ambiciones.

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Mudanza

Han pasado 7 años y pico desde que nació a2manos . Y ha sido una de las experiencias más emocionantes de mi vida. Auténtica, arriesgada...